Dr. Andrés Bello Dr. Andrés Bello
Cirugía Plástica
Coolsculpting® es un tratamiento líder de reducción de grasa NO quirúrgico que utiliza frío controlado para eliminar esa grasa persistente que es difícil de cambiar, incluso con dieta y ejercicio.
Coolsculpting® es un procedimiento no invasivo, el tratamiento funciona por medio de diferentes aplicadores especialmente diseñados para cada parte del cuerpo. Estos aplicadores proporcionan un enfriamiento de (-11° a -13°) controlado en la grasa que quieres eliminar.
En algunos casos, un plan de tratamiento personalizado puede incluir más de un ciclo con Coolsculpting® por ejemplo, es posible congelar la adiposidad de la parte interior y/o del exterior del muslo, así como del abdomen; empleando varios sistemas Coolsculpting® (Ciclos) a la vez.
Recuerda que el especialista capacitado te puede indicar qué opción es adecuada para ti.
El procedimiento se realiza acostado sobre una camilla cómoda. El enfriamiento controlado se administra a través de un aplicador con succión que congela la grasa, este enfriamiento va desde una temperatura de -11° a -13° con una duración de 35 a 45 minutos. Aunque inicialmente puedas sentir un frío intenso, esta sensación generalmente desaparecerá cuando la zona se adormezca. Al finalizar se debe dar un masaje manual de 2 minutos sobre la zona para ayudar a la destrucción de los adipocitos congelados. Días posteriores a la aplicación se puede percibir adormecimiento en la zona, sensación de punzadas leves o molestia al rozar la piel con la ropa. Si esto sucede los médicos expertos le recomendarán medidas para disminuir las probables molestias. En aproximadamente 1 semana estas molestias desaparecen por completo, y en la mayoría de los pacientes son mínimas.
Con Coolsculpting puedes reducir un mínimo de 27% de la grasa localizada, grasa que con ejercicio ni dieta se puede eliminar. Puedes continuar con el ejercicio desde el mismo día del tratamiento.
Al retiro del aplicador se realiza un masaje manual de 2 minutos que puede llegar a ser molesto (esto depende del umbral del dolor de cada persona).
Los efectos secundarios habituales suelen ser enrojecimiento, hinchazón, blanqueamiento, hematomas, firmeza, hormigueo, escozor, calambres, dolor, picazón, sensibilidad de la piel y entumecimiento.